sábado, 18 de septiembre de 2010

Diario de Misión Invierno 2010. Capítulo 3

Escribe Mariví:
"Caminar junto a Jesús"



Hola. Soy Mariví. En primer lugar muchas gracias a los misioneros x la invitación. Fueron un instrumento de Dios. No me pude escarpar de lo grandioso de caminar junto a Jesús. Lo intente y me di cuenta que sin él no soy nada.


Free website - Powered By Wix.com

Al recordar los días de misión en el Chaco se me cruzar muchos momentos, sentimientos, caras, nombres; es una sensación maravillosa.

Fue una experiencia hermosísima. Toda la gente nos agradecía cuando nos volvimos, pero realmente nosotros les debemos las gracias a muchos de ellos, porque son ejemplos de vida. Es tan dura la realidad para muchos que ver esas caras tan derrotadas, tan llenas de obstáculos, tristezas y desesperanza dan ganas de llorar a su par.

Pero ver a los niños sonriendo fue un regalo de Dios que creo, y si no me equivoco, a muchos de nosotros nos fortaleció para ser un pilar en donde ellos se podían apoyar. Que sonrisas poderosas. Mi alma lloró cuando una niña que ni siquiera me hablo en toda la tarde, y que pasó desapercibida por todos, me abrasó fuerte y me dijo "gracias". Después que intenté sacarle una palabra de su boca o una sonrisa, cuando la lleve a parte de su grupo y le puse abrigo, sólo con una sonrisa, un fuerte abrazo y un “gracias” ella se despidió.

La fortaleza, fe y esperanza en Cristo de muchos de los jóvenes que tuve la oportunidad de hablar demuestra de la presencia de la mano de Dios en ese lugar. Textualmente la frase de muchos de ellos fueron: "agradezco a Dios que estoy acá, compartiendo este momento con ustedes, y nos estoy de aquel lado de la vereda tomando alcohol, a lo mejor quedamos como los ridículos saltando bailando y cantando para Dios, pero es Jesús quien siempre me ayudo a cargar los tantos problemas que llevo a pesar de mi corta edad". "No estamos solos".

Como misionera, si me pongo a hacer un balance de mi niñez y juventud, hubo mucha gente que me acercó a Dios, y que gracias a eso y a sólo el encuentro cara a cara con Jesús soy la persona que hoy soy; soy y quiero ser un instrumento de Dios para devolver aquello que él hizo un día por mí, me mostro que junto a Él todo es mejor, me ayudo a llevar mi carga. Y me pone muy feliz que muchos de los jóvenes con los que traté estén dispuestos a ser fieles amigos de Jesús y poner todo en sus manos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario