"Quiero misionar... en donde Dios no es conocido, para hacerlo conocer"
Hoy estamos promoviendo y sirviendo en los Ejercicios Espirituales. Acompañamos a nuestros colegios en la búsquedas de lineamientos comunes que orienten nuestro trabajo pastoral y padagógico y así responder a las necesidades de nuestros tiempos, a los jóvenes y niños. Misionamos en Santiago del Estero en los lugares más escabrosos para que todos conozcan y amen a Jesús.
sábado, 2 de septiembre de 2017
sábado, 14 de junio de 2014
Santísima Trinidad
La Trinidad tiene historia
Díganme si no es amistad esto de decir Jesús al Padre “vos siempre me ponés la oreja” (“Yo sé que siempre me escuchas”), o “yo nunca estoy solo porque el Padre está conmigo”. ¿No es acaso la amistad la que considera que el amigo “siempre es mejor que uno”, o “mayor”? ¿Y eso de no hacer las cosas por cuenta propia sino “como las hace el Otro”? ¿No es esa, precisamente, una de las cosas que sólo la amistad puede hacer, lo de actuar en nombre de un amigo haciendo las cosas tal cual le gustarían al otro, aunque uno las haría distinto?
lunes, 16 de julio de 2012
sábado, 2 de julio de 2011
Jornada de preparación a la Misión de Upianita
Upianita- Santiago del Estero del 18 al 25 de julio de 2011
HABLAR de JESÚS, HOY
Jesús, ¿qué puedo decir de ti, hoy?
• En mi mundo considerado desarrollado nadie funciona ya a base de dogmas religiosos. El sistema, los símbolos, los instrumentos, las estructuras y las personas que hasta ahora sirvieron para hacerte conocer, se hallan duramente cuestionados, discutidos o rechazados.
Casi todo aquello ha perdido su aureola de intangibilidad, su prestigio, su autoridad y hasta su legitimidad. Por cierto, nada de ello se identificó jamás con lo que tú eres en realidad, porque tú siempre has sido mucho más que los envases que han pretendido o todavía pretenden contenerte.
Luego, ¿qué puedo decir de ti hoy sin traicionarte?
Me parece escuchar tu respuesta. Eres efectivamente el que resiste a todas las tumbas y a todos los templos. No encajas en ningún envase.
Te has “encarnado” asumiendo nuestra carne para siempre, pero a la vez lo has transcendido todo y, desde tu misterio de profundo compromiso y de infinita libertad, sigues construyendo la historia con nosotros por todos los caminos que llevan a la humanización del mundo.
Tú mismo inspiras ese movimiento que cuestiona los cercos históricos que se han erigido alrededor tuyo y que, sin darse demasiado cuenta, te devuelven al sepulcro para encerrarte de nuevo en él.
El Mal, que hace del ser humano un esclavo, existe. En menor o mayor medida forma parte de mi propio ser, forma parte de todo lo que más quiero y parte de toda realidad humana. Lo veo, no puedo negarlo.
Junto a ese mal y mezclados con él, como trigo y cizaña en un mismo sembrado, existen en mí y en todos los seres humanos, pero de manera más o menos aprovechada, inagotables tesoros de bondad, de belleza, de creatividad, de generosidad, de audacia, de pasión por la justicia, la libertad, la verdad.
En todos existen sorprendentes recursos de buena voluntad, tolerancia, comprensión, perdón, inteligencia, sabiduría, superación, capacidad de sublimar las peores adversidades y de soportar los peores sufrimientos sin deshumanizarse.
Los males de mi mundo son los mismos males de tu propio mundo de hace dos mil años. Y los recursos que se encuentran en mi mundo son los mismos que existían en el tuyo.
¿Qué fuiste tú en el mundo que fue el tuyo para que yo pueda saber quién eres tú ahora en este mundo que es el mío, y para que pueda reconocerte y decir algo de ti que sea apropiado?
Hace dos mil años, tú no eras un principio, no eras un conjunto de valores; eras primero y antes que nada un ser humano y un hombre de la masa generalmente ignorada y despreciada.
Digo entonces que esto, hoy en día, es lo que has de ser todavía: un hombre del pueblo anónimo, mirando al mundo a través de los ojos y hablando a todos los seres humanos con la voz de ese mismo pueblo ignorado y aun despreciado.
Por lo tanto, es allí donde, hoy día, tengo que estar yo para encontrarte, escucharte, entenderte y decirte.
Te confundes con esa masa agobiada que pareciera ir cada vez más hacia atrás mientras unos pocos que concentran el poder mundial en sus manos van a todo correr a años luz por delante.
Caminas con ese pueblo de las mil penas y lo animas, le das valor y aliento y le dices con toda la pasión de tu palabra creadora:
“¡No tengas miedo, levántate y camina, abre los ojos y mira, abre el oído y escucha, abre la boca y habla! Levántate. Ponte en marcha.
¿Estás soñando con un mundo mejor? Cree en él con todas tus fuerzas porque Dios mismo está en estos tus sueños. Él mismo te los inspira. Él mismo te acompaña en tus luchas para alcanzarlos junto a ti. Con él ¡nada es imposible!
Tienes rabia, grítala, pero no cultives el odio en tu corazón, no te vuelvas como aquellos de quienes muchos de tus males te vienen.
Actúa por amor a ti mismo, a los tuyos, al alma de tu país. Y también por amor a los otros que están cerca o lejos, por amor a toda la humanidad, por amor al planeta, por amor a Dios, que es inseparable del mundo en que vives.”
Y luego, a partir de ese pueblo de los humildes, de los sin poder, de esa masa de mujeres todavía sumidas en verdadera esclavitud, de esa masa de niños sin defensa y de jóvenes sin porvenir, te vuelves hacia los demás que también son carne tuya y les dices:
“¡Tampoco tengáis miedo vosotros! Sacudiros la indiferencia, el desprecio, el odio y la desconfianza de vuestros corazones. Abrid los ojos, mirad a ese humilde pueblo que es parte vuestra. Despreciarlo e ignorarlo es despreciaros e ignoraros a vosotros mismos.
En algún momento más o menos lejano de vuestro pasado, fuisteis como ellos. Sufristeis lo que están sufriendo. Ahora que lo habéis superado, ahora que sois más libres ¿os volveréis contra vuestra propia carne?
¿Es que la libertad, la comodidad, la cultura, la competencia, la ciencia, la riqueza, el prestigio, os han vuelto ciegos, sordos, inhumanos?
Volveos a los vuestros, haceos prójimos de ellos, reencontrad en ellos vuestras propias entrañas y vuestras raíces; perdonadles sus deudas, tratadlos como quisierais que ellos os trataran a vosotros.
Recapacitad pronto y sed camino para ese humilde pueblo, para que también él pueda a su vez salir de sus tumbas, con su propio esfuerzo sin duda, pero también gracias a vuestro respeto, a vuestro amor, a vuestro sentido de justicia, a vuestra solidaridad, a vuestro sentido del honor bien centrado.
Porque Dios está allí en ese encuentro de unos y otros para que la humanidad sea un éxito por toda la tierra. Y porque la felicidad que buscáis, la verdadera, la que trae alegría y paz duradera, no se encuentra sino allí donde se da la vida y se da en abundancia”.
Hace dos mil años, en el camino de ese pueblo sufrido con el que te identificaste hasta la cruz, encontraste también obstáculos grandes: creencias, tabúes, costumbres religiosas, leyes antiguas, supersticiones, miedos, prejuicios, jerarquías, poderes y también una buena cantidad de maldad que impedían que tu mismo pueblo te siguiera.
Ahora bien, esos mismos obstáculos, aunque un tanto reciclados, se encuentran todavía en nuestro propio camino. Las mismas resistencias a los cambios profundos, de parte incluso de aquellos mismos que más se podrían beneficiar de ellos y que sin embargo bloquean y desalientan los esfuerzos más generosos de los que buscan darle otro giro a la historia.
Pareciera que aquello mismo que nos destruye hubiese llegado a formar parte de nuestra identidad y que eso mismo que pudiera salvarnos, nos pareciese como un suicidio.
Nos decimos: “Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”, y nos cerramos. Ponemos nuestra seguridad en lo que, en realidad, es nuestra prisión. Los muros que nos protegen son los que nos aplastan.
Es allí donde vienes tú, Jesús, para decirnos que los muros no son malos, ni las leyes, ni las costumbres, ni las creencias. Lo malo es que se hayan vuelto duros, rígidos, estrechos, como si la persona humana fuera hecha para ellos y no ellos para la persona humana.
Tú nos dices que esos muros convertidos en tumbas de la persona tienen que caer. Porque la vida y los seres humanos no son plantas de invernaderos o de macetas, sino de campos y cielos abiertos.
Nos dices:
“Que tengas muros, pero que no te dejes enajenar por ellos. Que dentro de tus muros haya lugar para el mundo entero, para el perdón sin medida, para la novedad de cada día y para el viaje hacia la inmensidad. Que no te impidan la vista sobre el mar y no te tapen el sol.
Que tus muros no te priven de correr riesgos, incluso el de perder la vida, porque hay muertes que no son sino el desborde de una vida plena mientras hay vidas que son más frías que la muerte.”
Jesús, por tu palabra y tus actos, por la cruz y por tu vida que trasciende la muerte, nos has mostrado que no hay nada en el mundo más grande que la persona humana, ni siquiera la religión más santa.
Tú has sellado para siempre en tu ser la unión de Dios con la persona humana. Has hecho del encuentro con cada persona el lugar necesario para la revelación divina y la plena realización humana, o sea la “salvación”.
He ahí, creo yo, el meollo de todo lo que tú eres, he ahí el fondo de tu corazón abierto por la lanza, he ahí la sustancia de tu Evangelio.
Me comunico contigo en la medida en que hago mío ese valor fundamental de la persona humana y que a partir de él juzgo todas las demás cosas: la ley, los tabúes, las creencias, las religiones, los muros…
Es en este camino en donde te encuentro, en donde me comunico contigo, en donde respiro tu Espíritu. Ese Espíritu por quien estoy en ti y tú en mí.
Todo lo que me has dejado es precisamente tu Espíritu, el que ningún envase puede encerrar, el que es libre como el viento y que nada detiene. Ese espíritu es el que me permite vivir en la verdad sin pretender jamás poseerla; es el que hace brotar de mis entrañas el amor por todo lo que existe, e intuir detrás de las apariencias algo del propio rostro de Dios.
El pueblo humilde se abre a la vida y se vuelve próximo a todos los humanos de buena voluntad, y éstos, procedentes de todos los medios y clases sociales, también se abrazan a la vida volviéndose prójimos del pueblo que sufre.
Vivir esta humanidad en todos sus aspectos, es el valor supremo que jamás se debe sacrificar. Es el criterio absoluto de lo verdadero y de lo que vale.
Jesús, hablar de ti, hoy, es todo aquello… “y un poquitín más”, me dirás…
ORACIÓN POR LAS MISIONES
Padre de bondad,
Tú que eres rico en amor y misericordia,
que nos enviaste a tu Hijo Jesús
para nuestra salvación,
escucha a tu Iglesia misionera.
Que todos los bautizados
sepamos responder al llamado de Jesús:
"Vayan y hagan que todos los pueblos
sean mis discípulos".
Fortalece con el fuego de tu Espíritu
a todos los misioneros,
que en tu nombre anuncian
la Buena Nueva del Reino.
María, Madre de la Iglesia
y Estrella de la Evangelización,
acompáñanos y concédenos
el don de la perseverancia
en nuestro compromiso misionero.
Amén
Preparamos el Corazón y rezamos como comunidad misiorera
En esta semana del Sagrado Corazón de Jesús qué bien nos hace mirar al Maestro del Amor. ¡Levántate y Camina!
1. Desde la Eucaristía lo vemos entregado, hecho Pan para el mundo, sencillo y humilde. (Jn 6, 51-58) Y nos preguntamos: ¿Cómo ser pan vivo para los demás?
2. Nos alimenta y nos invita a seguirlo ¡Tú, Sígueme! (Mt.8,18-22). Cuántas excusas ponemos en el momento de cumplir nuestra misión, la misión del Reino o simplemente la misión de seguir a Jesús y nos preguntamos: ¿Qué me entusiasma de Jesús? ¿Qué pretexto pongo a la hora de seguirlo?
3. Y nos animamos a subir a la barca con Él. (Mt.8,23-27).Jesús continúa con la misión, las dificultades no son para él impedimento alguno. Me miro siguiendo a Jesús y me pregunto: ¿Cómo está mi fe? ¿Qué episodios atormentan mi misión? ¿Cómo anda mi confianza en Jesús?
4. ¿Quién dice la gente que soy yo? La pregunta de Jesús es también para nosotros. ¿Qué dices de Jesús? (Mt.16,13-19)
5. Y una vez más nos animamos a subir con Él a la barca. (Mt.9,1-8) Así tal como somos queremos ponernos de pie para seguirlo. ¡Levántate y Camina! Es la hora y el tiempo de la misión. Jesús admira nuestra fe. Ponemos toda nuestra confianza en Él.
Nuestra misión es compartir la fe. Dar confianza. Animar. Por eso asumimos como lema para esta misión las palabras de Jesús: ¡Levántate y Camina! Y nos preguntamos: ¿Cuán es mi disposición para la misión?
6. Soy manso y humilde de corazón. (Mt.11,25-30). Esta es una gracia que debemos pedir todos los días a Jesús y es una actitud básica de todo misionero. ¿Qué otras actitudes debemos encarnar como misioneros que nos ayude a tener un corazón como el de Jesús?
7. María modelo y madre de los misioneros nos enseña con su ejemplo a rumiar y guardar todas las cosas en el corazón. (Lc.2,41-51). ¿Qué lugar ocupa la Palabra de Dios en nuestra vida cotidiana y en nuestro corazón? Rumiar en el silencio y la oración es propio del misionero que quiere conocer a Jesús. ¿Cuánto lo conozco desde su Palabra?
8. Leer los textos y compartir
9. Organizar tipo y momento de actividades para cada día de la misión
Orden general:
A. Oración de la comunidad misionera
B. Visita a las familias
C. Convocatoria de los distintos grupos: Niños-Jóvenes-Adultos
D. Celebración de la Santa Misa
E. Otras actividades (Películas)/ Evaluación del día/Descanso
10. Temario de la Misión:
Formación de líderes para las comunidades que recién se están iniciando.
Encuentros Bíblicos o talleres.
Animación y formación de grupos de jóvenes
Encuentro con niños.
Rezo del santo rosario ya que la gente es muy devota de la Virgen. Visita con la Virgen a las casas.
Jornada con celebración penitencial.
11. Lo que hay que llevar:
Ropa cómoda. Elementos de higiene personal. Abrigo Necesario.
Bolsa de dormir o frazadas.
Biblia
Linterna.
Equipo de Mate
Guitarra
Medicamentos cada uno lo que necesite y pueda aportar para el grupo.
Las herramientas propias para la misión y los equipos llevamos entre todos. (Equipo de audio-Video-estampas-velas-Biblias-etc.)
lunes, 13 de junio de 2011
UPIANITA
En pleno Camino Real, una vía ancestral asociada a los combates por la liberación del país en encuentra la feria artesanal y productiva Upianita. Está situada en el departamento Silípica, a 25 kilómetros de la capital de Santiago del Estero.
Video: Noticiero 7Upianita es una feria que cuenta con la más variada oferta para pasar un buen momento entre las 11 y 19 horas de cada sábado. Se puede disfrutar desde unas ricas empanadas hasta un paseo a caballo al rededor de una represa.
En el lugar, lo asistentes cuentan con un amplio menú que integra lo más típico de la cocina popular tradicional santiagueña. Desde empanadas de carne, pollo, vizcacha y charqui hechas en horno de barro, hasta lechones, cabritos y chivitos asados a la parrilla, pasando por quesos y quesillos elaborados de manera artesanal por trabajadores de la zona.
Además cuenta con un escenario netamente natura y tradicional. Piso de tierra, una represa, bancos y mesas hechos con cortes de madera artesanales bajo la sobra de árboles que componen el paisaje de esta feria típicamente santiagueña.
También se pude disfrutar de un espacio dedicado a la historia y a las leyendas populares, expresadas con diversas esculturas de artistas santiagueños. Allí se pueden apreciar las imágenes que representan entre tantas otras a la de La Telesita y El Kakuy.
Como no podía ser de otra manera, los artesanos también acercan sus productos con el distintivo sello de las imágenes de esta ancestral cultura argentina.
Otros de los atractivos es el infaltable repertorio compuestos por chacareras, zambas y chamamés de grupos folclóricos que cada sábado acompañan a las familias que comparten la mesa en la feria.
sábado, 4 de junio de 2011
Buenos Aires 11 de mayo de 2011
Estimados Misioneros; Les comunico por medio de esta la fecha y lugar de la próxima misión.
Días atrás estuve en comunicación con el Obispo de Santiago del Estero, Mons. Polti quién recibió mis inquietudes respecto a la misión de Julio. Con gran alegría nos abrió las puertas de su diócesis para que pudiéramos trabajar allí. Me puso en comunicación con el párroco de Villa Silípica, población donde nació María Antonia de San José.
El P. Lázaro Benjamín Leiva en una larga charla que tuvimos nos designó para entonces 3 pueblos de la zona del mismo departamento de Silípica y jurisdicción de su parroquia. Estas son: Upianita-Santa Rosa y San Pedro.
No conozco el lugar, pero algunos datos lo podremos obtener de internet.
Upianita sería el lugar de residencia de los misioneros-(Escuela), y desde allí a los otros pueblos distantes unos 12 ó 15 Km, lo cual es conveniente vehículos para el traslado.
Las fechas exactas de la misión sería del 18 al 25 de Julio- Es bueno siempre contar un fin de semana en la misión.
Las necesidades pastorales sugeridas por el Padre son; formación de líderes para las comunidades que recién se están iniciando, encuentros Bíblicos o talleres, animación de jóvenes y niños, rezo del santo rosario ya que la gente es muy devota de la Virgen, una jornada con celebración penitencial.
Sugerencias:
1. De las comunidades y personas que están interesadas en ir, enviar nombres de quiénes serían, ellos necesitan saber el núm. de misioneros y yo también.
2. Debemos llevar bolsas de dormir o colchonetas, es imposible conseguir colchones en las familias de la zona. Ni hace falta explicar.
3. En la escuela hay luz y agua.
4. Necesitamos contar con autos, quienes disponen de ellos.
5. El aporte por cada misionero será de unos $ 300, 00
6. Haremos compras de Biblias para llevar.
7. Que cada uno diga en qué área le gustaría trabajar.
Esto es el primer bosquejo para empezar a empaparnos del Espíritu Misionero, renovar nuestras fuerzas y agrandar el corazón. Espero sus inquietudes y sugerencias, aportes y creatividad. Y por supuesto ya lo ponemos en oración para que Dios acompañe todas nuestras iniciativas. Que la alegría que produjo esta noticia en Santiago nos contagie y anime para “andar allí donde Dios no es conocido y hacerlo conocer”.
Con todo cariño. Hna. Zulema. hds
lunes, 1 de noviembre de 2010
Diario de Misión Invierno 2010. Capítulo 5
Misión Julio 2010- 17 al 27
Estoy pensando cómo titular este ensayo misionero. Y apenas empiezo me embarga una gran emoción y reconozco que me sensibiliza mucho, sobre todo porque ya leí los anteriores y hago esto de corrido sin apuntes. No se si me emociono porque ya estoy vieja que parezco la madre de todos, pero, me consuela que este año estuvimos mano a mano con Normita. Seguiré buscando edades promedios, bueno esto entre paréntesis para matizar. En realidad esta es la verdad, cada misión digo que es la última, pero soy yo!!! Y no puedo es la esencia de mi vida. Sigo diciendo Dios confía más en mí que yo el Él.
Quiero recordar la llegada de este año a las 19,30 hs, (17 de Julio), ya terminando
Cuántas memorias y recuerdos…creo que después de más de 900 fotos de cada uno hay otros tantos flasch en el corazón que iluminan nuestras vidas como misioneros…la sonrisa de los niños, hay más cerealitos? (caquita de chivos, se acuerdan?). Dijo Ramiro, el cura pagano, las hermanas les dan comida de gato a los chicos y él no paraba de comer. Qué buena fiesta esa de los niños todas las tardes. Recuerden que Analía ofreció su casa en el barrio para la próxima, la del taller.!!!
Quiero recordar a Carlitos, a veces contento, a veces triste, se notaba su ausencia y quién sino Ramiro acordándose de su cumpleaños y pidiendo a su mamá regalarle una manito. Cuanta ternura la de los niños!
El entusiasmo de los jóvenes y adolescentes, las noches compartidas de películas y dinámicas, su oración ferviente, sus lágrimas y cuántos/as Juanitas Fernández Soler (Teresa de los Andes), atentos al servicio y prontos para la oración, el sacrificio y la misión. Qué lindo tener un Cordobita (Juan), con su incansable baile, su humildad, sencillez, sus sufrimientos y deficiencias compartidas, estuvo todos los días, sólo Dios puede llenar esos corazones. No puedo dejar de pensar en las ausencias de quienes en otra ocasión estuvieron con nosotros, los que les cuesta venir porque tienen vergüenza, ellos saben que tienen lugar, pero hay que buscarlos. Cómo olvidar a Gabriel que parecía la sombra de todos…bastaba abrir los ojos y allí estaba. Cuídense que no se le aparezca. (Me debe $ 5 pesos).
Qué entrega la de la noche de
Me asombró la obediencia de los chicos que al finalizar cada jornada volvían a su casa para mañana volver a empezar. La constancia de las cuatro noches de la película de Teresa de los Andes que grabó en el corazón el deseo de ser sólo para Dios. Los Santos entusiasman sea quien sea! Por eso el misionero tiene que ser santo, hasta entusiasmar a todos por Cristo y darse a él. Ya me salió el título.
Qué bueno y carismático lo del envío de la comunidad. Allí sentí la necesidad de esa comunidad y palpé a cada uno y creo que hasta conocí a uno por uno. Se lee en sus ojos, se percibe con el corazón y se siente en el abrazo o la imposición de las manos hasta lo más profundo de ellos mismos. Qué lindo contemplar una comunidad que ora. La fuerza de Dios se hace presente. Sentí también el compromiso que no era menor de responder por ellos ante Dios y me sentí pequeña y le confíe a Dios todo. No se cuántas cosas pasaban por mi mente y mi corazón en ese momento, tal ves no lo dije en ningún momento y tampoco se porqué lo escribo ahora.
Ya ven esto va como sale y recuerdo. Podíamos escribir un libro.¿ Qué te parece Jorge? Hay para todo.
Y qué decir de la reunión de comunidad? Se fueron sumando. La siesta, la hora! No por mí. Caminar al lado cuesta! Falta amasar. Lindo el intercambio, cuando pudimos ser más y cuando pudieron entender que la comunidad no son unos pocos que hacen algo en la capilla, sino todos los que de alguna manera sostienen, acompañan y animan el caminar de esta pequeña Iglesia. Digo pequeña porque entre otras tantas que hay!. En una familia que visité me decían que llegamos a Napenay en el momento justo, donde la comunidad católica estaba desapareciendo. Me alegra por otro lado que podemos ver el crecimiento lento con grupos familiares que asumieron nuevamente el compromiso de ser parte de…la familia de Jorge y Claudia, la pareja de Carlos y Victoria que aún nos falta seguir acompañando, Margarita y Ramón, vecinos que fueron aprendiendo a rezar y pedir el Bautismo, y así tantos otros. Se han hecho parte nuestra, qué lindo abrazo ese de Jorge cuando Margarita lo recibió en su casa, lágrimas y emociones que son mucho más que una bendición, son gracias, consuelos de Dios para ellos y nosotros. No están solos, no estamos solos.
Voy a contar algo de las visitas ya que empecé arriba. Estas realmente llenan el corazón también. Son para mí un encuentro personal imborrable. La gente te abre el corazón. A muchos se les iluminan los ojos al llegar el misionero/a. Hice pocas visitas en esta ocasión, y entre ellas comparto la que nos llevó bastante tiempo, aunque no lo crean el diálogo con Cesar en
Entre otras cosas de las que me ocupé fue de tramitar la obra para la casa de nuestras queridas “BANDANITAS”, al final la mimamos mucho. Pero, gracias a todos qué lindo trabajo!!! Cómo laburaron los jóvenes y los misioneros!!!
Y las charlas de Bautismo, nos hicieron trampa! Eran tantos, que un día eran unos y el otro día eran otros. La gracia de Dios es imborrable, no por saber más o menos la gracia actúa. Lo importante, más de 30 niños bautizados y algunos adultos deseosos de esta gracia y con ganas de seguir a Jesús.
Bueno, ya nada más por ahora…gracias misioneros y misioneras por tanto amor entregado. Muchos hemos descubierto nuestra vocación misionera al contacto con la realidad y la sensibilidad con la miseria y el pecado, con las necesidades y angustias de la gente, con sus ganas de vivir y de pelearla todos los días. Somos privilegiados por tantas gracias recibidazas. Que no nos guardemos nada y así como hemos recibido sepamos devolver el doble. Gracias a los que fueron con nosotros por primera vez y no sabían con qué se iban a encontrar y se adaptaron e integraron como si siempre hubiéramos estado juntos.
Gracias por el empeño y el día a día. Ojalá no dejemos de anunciar nunca a Jesús con nuestra vida y testimonio, con nuestro compromiso diario y misionero allí donde nos quiere Dios.
Que sepamos decir como María Antonia de San José: “Quisiera Andar hasta donde Dios no es conocido para hacerlo conocer”. Mis cariños y oraciones por todos. Hna Zulema hds
viernes, 8 de octubre de 2010
3er Encuentro Nacional de Grupos Misioneros
Nos vamos al 3ENGM!!
Desde el sábado 9 de octubre hasta el lunes todos los misioneros del país nos reunimos en San Miguel, Provincia de Buenos Aires.
Va a estar muy bueno!!
Llevamos el morral para cargar enseñanzas y entusiasmo para empezar un año misionero!!
Acompañanos con tu oración que es el alma de nuestra misión.
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Diario de Misión Invierno 2010. Capítulo 4
“A Dios nadie le ha visto nunca,
pero si nos amamos unos a otros, Dios mora en nosotros…
Y nosotros que hemos visto
podemos dar testimonio de que el Padre ha enviado a su Hijo,
como SALVADOR del mundo”.(1Jn.4,12.14)
Me presento a todas y a todos los que no me conocen soy hermana Carmen y con esta hermosa expresión de
Me siento muy privilegiada de compartir por tercera vez con la gente sencilla de Napenay. Para contar todo lo vivido, como dice el evangelista San Juan, no bastaría los libros en el mundo. Para mí la misión empezó muchos antes porque ese encuentro de misioneros que tuvimos unos días antes de ir al Chaco me ayudo mucho. La lectura de los hechos de los apóstoles (Cap. 8) nos precedió y así la figura de FELIPE me acompaño durante toda
Todos los integrantes del grupo misionero son muy especiales. Me dejaron muchas enseñanzas! Como es grande el amor de nuestro señor que nos unió en un solo amor! Cada uno respondió al llamado desde el estado de vida que han elegido, algunos sacrificaron su tiempo de madre y esposa para obedecer al Maestro. Otro, familia entera, su tiempo de descanso de compartir con los amigos, pero todo esto Él sabe recompensar. De Él no se escapa ni lo más pequeño detalle.
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Cuando llegamos allá fuimos recibidos como enviados de Cristo. Muchos niños, jóvenes y grandes ya estaban pendientes de nuestras llegadas. Y apenas llegamos, ahí el mensaje ya llega en cualquier rincón. Algunos avisaron por radio o de cualquier forma, algunos vinieron del pueblo vecino no porque seamos importantes sino para formar una sola comunidad.
Me impacto mucho el gesto de Bienvenida, porque bien se siente ahí que ellos mismos ponen todos sus sufrimientos en nuestras manos nos confía todo y la fuerza de esa confianza hace posible todas las cosas y también lo que hacíamos todos los días antes de empezar nuestra visitas a las casas:
Cada día Salí con distintas/os misioneros/as y fueron… buenísimos… todos estaban de buena onda. En todas las casas fuimos bien recibidos también de otras religiones pero en la misma situación de todos. Algunas familias que no sabe donde esta parada, decían que eran católicos pero que han dejado de ir, algunos no quiere salir de su mundo y se encierran en una angustia, y no lo pueden negar porque la cara expresa su dolor, y nosotros hacemos todo lo posible para robar aunque sea una sonrisa. ¿Acaso no es posible? ¿No es grande y hermoso devolver lo que es propio de cada persona? ¿Acaso no merecemos todos la felicidad? TODO ES POSIBLE, PARA DIOS.
Me llamó la atención una familia entera que se hicieron Bautizar por que se sintieron amados por Dios.
Qué alegría es ver volver a las ovejas a su redil. Me acuerdo también de Carlos que no quería salir de su pieza cuando llegamos con el padre Jorge y luego salió porque insistimos mucho. Estaba escondido de todo. Luego su mamá y algunos de sus hermanitos se hicieron bautizar y EL no faltó ni un día del encuentro de jóvenes… hasta bailo el chipi, chipi… y en la despedida me agradeció mucho me prometió seguir en el grupo y también en catequesis porque me dijo que él no sabía nada de Dios.
Por las tardes estuve en grupos de catequesis de 8 adolescentes que quieren recibir el Sacramento de la reconciliación y primera Comunión. El tiempo fue poco porque todos compartían su situación de vida cada uno con sus realidades y situaciones distintas. No me quedaba otras cosas que hablar del Dios que se hizo hombre que sale al encuentro de sus hijos con su amor misericordioso, el que es el CAMINO
A la noche todos volvemos a nuestro tan querido paraje cansados pero contentos, y algunas cosas imposibles de olvidar: los chistes, el frio, hasta los ronquidos se volvían al sonar en el oído como dulces melodías!!!! ……???…..
Luego me quede con este pensamiento de María Antonia, “quisiera andar hasta donde Dios no fuese conocido para hacerlo conocer” Me doy cuenta que en esto consiste la felicidad que: !!!EL DIVINO SALVADOR SEA CONOCIDO Y AMADO POR TODOS ¡¡¡.
Los chicos estaban muy contentos y agradecidos, y es EL SEÑOR quien preparo la tierra de sus corazones donde yo iba a poner la semilla de su palabra y su amor por eso digo. “No a nosotros señor no a nosotros sino a tu nombre da la gloria….” Doy gracias a Dios por su llamado por ser testigo de su Reino en el mundo. EL SIGUE HACIENDO MARAVILLAS. También quiero agradecer a todas las personas que fortalecieron nuestra misión con sus oraciones. Sé que muchos rezaron por nosotros.
Por último quiero contarles algo y espero que todos perseveremos en ella:
La misión no termina. Debemos regar con nuestra oración la semilla que plantamos. Todos sabemos que si pedimos al Señor algo que sea conforme a su voluntad él nos escucha y responde a nuestro pedido. San Agustín dice que el señor nos da un mandato y es hacer lo que se puede y pedir lo que no se puede.
Gracias a todos y que EL DIVINO SALVADOR nos vuelva a reunir alguna vez a todos para su mayor honra y gloria.
Hermana Carmen Galeano HDS.